lunes, 4 de julio de 2011

EN EL ÚLTIMO MOMENTO

Los heroes consiguieron escapar de la mazmorra de los Saqueadores Sangrientos en el último momento. Los ladrones escaparon y activaron la trampa definitiva, encerrando a los heroes en el interior mientras la base comenzaba a inundarse. Jugandose la vida a contrareloj, consiguieron encontrar a Arthur Silverhawk y su hijo Adrian, que habían sido encerrados y torturados por los hombres del Zorro Gris. Siendo amigo personal del barón Markelhay y miembro de su consejo, Silverhawk prometió ayudarles en todo lo posible, retrasando el juicio de Eric Stern. Pero ellos debian encontrar las pruebas contra De Villen.



Sin apenas descansar, cabalgaron hasta la granja de Randall Orson, a media jornada de marcha al sur de LoudWater. La granja estaba sitiada, y fajos de leña se amontonaban bajo la puerta y las ventanas. Y unos hombres acechaban a las puertas. Su lider, un bardo Thayano de nombre Marston el Negro, les ofreció las pruebas que necesitaban tras un breve intercambio de golpes que a punto estuvo de cobrarse la vida de Balasar. Pero Karandur negoció. La vida de su amigo a cambió de la del asesino. Tiempo habría para que el malvado bardo pagase por sus crimenes.

Cabalgando de vuelta llegaron a tiempo para el juicio contra Stern. Cuando el barón estaba a punto de dictar sentencia, Naiada y Rhaegar surgieron de entre la multitud. Naiada tocó la flauta de Marston, y una conversación comenzó a oirse por toda la plaza, acusando a De Villen del crimen. Grimstone, sin perder tiempo, ordenó la detención del semielfo, que saltó sobre la multitud, abriendose camino a estocadas mientras huia hacía la puerta norte. El caos se desató en la plaza, al tiempo que Grimstone reparó en los heroes y ordenó prenderlos. La guardia se abalanzó sobre Naiada, y Rhaegar corrió tras De Villen, empujando a la marea humana que huía en dirección contraria, la vista puesta en el asesino...

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