domingo, 22 de mayo de 2011

CONSPIRACIÓN EN LA SOMBRA

Pasaron siete dias desde la llegada de los heroes a LoudWater. La ciudad no era tal como la recordaba Aaron, tras su paso desde Suzail, meses atras. El Barrio noble, elevandose sobre el acantilado, observaba impertubable como las tierras bajas de la ciudad se iban sumiendo en el caos. La guardia había abandonado a los pobres y los desamparados. Los rumores sobre extrañas desapariciones de trabajadores en el bosque caian en saco roto. El gremio de magos estaba fracturado desde la extraña enfermedad de su lider, Moira Avenlish. Y para colmo, el capitán de la guardia, Eric Stern, habia sido acusado de asesinato por su lugarteniente, un semielfo llamado Arshay de Villen.

Las prostitutas de la ciudad estaban siendo detenidas por la guardia, y Rhaegar pudo salvar a una joven de morir violada y apaleada por guardias corruptos. Con su daga y esgrimiendo el poder de su diosa, trajo la paz a los malhechores y reascató a la pequeña Lya. Ella le confesó que creia que buscaban a su hermana Mara. Esta era una prostituta que dos meses atras se movía en circulos cercanos al castillo Markelhay. Desapareció durante dos dias, y regresó acompañada de un hombre y una anciana. Desde entonces no la volvió a ver. Tal vez Mara supiese algo de lo que estaba ocurriendo.


Y no había ni una sola pista del paradero de Karad Gelfish, el antiguo lider del gremio de ladrones.

Lejos, en el norte, Karandur y Balasar descubrieron un ingente destacamento de orcos liderados por un enorme ejemplar de orco negro, que respondía al nombre de Grumsk. Al parecer, tenía tratos con de Villen. ¿Que tratos? Sólo ellos lo sabían.

Tres semanas restaban para la fiesta del Equinocio de Invierno. El gran mercado de la "Noche de Selune" traeria miles de peregrinos a la ciudad, incluyendo a los señores de una de las naciones vecinas de Ferelden, el conde de Skingrad.

El tiempo se agotaba, y una terrible conspiración se cernia sobre LoudWater. Sólo los heroes tenian la visión de conjunto. Sólo los heroes podian resolver el misterio en torno al Barón. Sólo ellos podian salvar la ciudad...


Sólo una cosa estaba clara. Iban a ser tres semanas infernales.

El eco de la profecia resonaba en sus sueños:

"El segundo día, las aguas embravecidas se teñirán de sangre..."

lunes, 16 de mayo de 2011

PERSEGUIDOS!!!


El Monasterio Negro quedó atras, bajo el cuidado de Gideon Sunblaster y los bandidos de Garth BlackBow. Los heroes se pusieron en camino hacia LoudWater con las bendiciones del Harpista y su recomendación de encontrar a Karad Gelfish, lider de la cofradia de ladrones de LoudWater y miembro de la orden de protectores de Faerun. Él sería su aliado y su contacto en la ciudad.

El camino fue largo, y los dias deambularon sin prisa mientras los heroes recorrian los cientos de millas que separaban las tierras occidentales de la Baronia de las Montañas. Aaron y Karandur pasaban las noches enfrascados en interesantes lecturas. El estudio de nuevas formas de comunión con su Dios y la oración se llevaba las pocas horas de descanso del enano. El comandante se sentaba sólo la mayoria de las noches, estudiando viejas historias de viejos guerreros, aprendiendo a dominar el campo de batalla desde una posición segura. El recuerdo de la muerte de Dolser se mantenía cercano, doloroso, en todos ellos. La larga marcha diaria era casi una liberación para cada uno de ellos, pues cuando caia la noche pocos eran los que disfrutaban del fuego del campamento y las risas de la camaraderia. El recuerdo de los muertos, el hedor de sus cuerpos putrefactos era demasiado vívido, demasiado intenso. De cuando en cuando alguno de ellos despertaba acosado por las pesadillas. Los demas lo oian, pero no decian nada. No había nada que decir...

Pasaron los dias, y por fin llegaron a una villa poblada. Una noche durmiendo en una cama y probando comida caliente les animaría el corazón. Pero al llegar fueron recibidos por el silencio y las miradas hostiles de los aldeanos. Sus sentidos, agudizados por meses de combates a vida o muerte, se agudizaron al instante. Algo iba mal. De repente, sin previo aviso, un grupo de guardias de la villa pobremente armados rodearon al grupo y trataron de detenerles por el intento de asesinato del hijo del Baron Markelhay.

La tensión de los últimos dias se desató en un instante de colera, y Balasar desenvainó con la rapidez de un relámpago. Acostumbrado a batirse por su vida contra poderes mas allá de cualquier mortal, calibró mal la potencia de su golpe. Antes de poder defenderse, uno de los guardias cayó muerto. Atravesado por la espada del Draconido. Aquella era la señal que necesitaba la guardia para confirmar sus sospechas. Los heroes, perseguidos, escaparon a duras penas tratando de no herir al resto de los guardias. Montaron en sus caballos y partieron al galope, rumbo a LoudWater.

Por desgracia, la historia del rescate del Baronet por parte de un heroico halfling y su compañia de aventureros, implicaba que ellos habian sido los causantes del secuestro. Sólo la osadia y el arrojo sin parangón del mediano pudo salvar al heredero del Barón. Y desde entonces, todos los recursos de la Baronia se enfocaron en capturar a esos malditos bastardos.

Y así, perseguidos en vez de aclamados, los heroes arribaron a la gran Villa de las Tierras del Sur. La primera de las ciudades de Cormyr. Llegaron a LoudWater.