El draconiano se acercó a la gran puerta de piedra. La cola ondeaba en espasmos nerviosos mientras entraba cabizbajo a la gran gruta. El hielo se extendía desde las paredes repletas de carámbanos afilados como lanzas de hielo, cubriendo el suelo bajo sus garras, que se clavaban como arpones para mantenerlo en pie.
Avanzó hasta la zona central de la gruta, iluminada por un enorme abertura en la roca desde la que se podia ver el cielo estrellado. La cola se hacía mas incontrolable a cada paso que daba. De pronto, desde un rincón de la enorme gruta,a su espalda, oyó un siseo retumbante. El Kobold cayó al suelo fulminado de terror. Lloroso y tartamudeante, se atrevió a sollozar:
_ Mi señor! Os imploro clemencia, mi señor!
El siseo se hizo mas agudo, mas audible. El Kobold sintió un aliento helado sobre él, y la cavernosa voz de su señor retumbó en la caverna, haciendo caer algunos trozos de hielo.
_ Te envié a saquear a unos tristes aldeanos. - La voz era grave, profunda, sin emoción. Aunque el Kobold sabía que no debía juzgar el tono de su señor. No se atrevió a alzar la vista. - Y vuelves ante mi con las manos vacias.
_ Los aldeanos recibieron ayuda, mi señor. Aventureros. Cuando llegamos, estaban preparados! No esperabamos tanta resistencia. No fue culpa nuestra!!!
El Kobold temblaba de forma descontrolada, pero no sabía si era terror o frio lo que hacía que sus musculos se movieran en dolorosos espasmos. Sintió que su piel se cubria con una gruesa capa de hielo mientras su boca se abria para suplicar clemencia. Lo único que consiguió fue que sus pulmones se llenaran del frio invernal que emanaba de su señor y maestro.
El dragón se alejó del desdichado seguidor, regresando a su cubil. De entre las sombras surgió una figura encapuchada. Sonreia como quien observa divertido un espectaculo circense.
_ Deberias cuidar mas de tus marionetas. Al fin y al cabo, lograron el objetivo.
El dragón siseó con furia, y un enorme ojo reptiliano se clavó en el encapuchado repleto de furia asesina. El encapuchado no se inmutó.
_ Rebaja tu ira, Dragón - dijo alzando la vista hacia la fiera- Sabes bien a quien sirvo. La Red Negra no tolera intromisiones de nadie... Y yo tampoco.
El dragón rugió ante las palabras, y el aire de su boca se transformó en un millar de esquirlas heladas, pero no dijo nada.
_ Nuestros planes siguen segun lo previsto. Continua con tu parte, y procura no comerte a mas secuaces. No caen de los arboles, ¿sabes?
_¿Y que hay de esos aventureros? Deberiamos hacer algo con ellos.
El encapuchado observó a su subordinado y durante unos momentos, éste pudo ver los ojos inhumanos, danzando divertidos en una mirada que encogió el corazón del Dragón. Y durante un instante, sintió temor.
_ Dejamelos a mi...
Parece que el doppleganger ha conseguido su objetivo. Supongo que será conocer la profecía. Lo más chungo es que el dragón parece respetar/temer al cambiaformas. De lo que se entera uno.
ResponderEliminarEstoy cada vez más convencido que tenemos que limpiar el monasterio de nomuertos, y después intentar averiguar algo sobre Markelhay. Todo esto es muy siniestro.
¿He conseguido ya mi caballo? Creo que deberíamos comprar otros para el resto.
Vamos compañeros, limpiemos la región de inmundicia y desvelemos qué sucede con el barón.
Karandûr, compañero, no creas que me olvido de tus camaradas.
Ánimo.
No nos apresuremos. No sabemos quien puede esconderse debajo de la capucha. La única información que tenemos es que un dragón le tiene miedo, y eso significa que nos hayamos ante alguien del nivel Chuck Norris.
ResponderEliminarLa pregunta es, ¿puede un Doppelganger adoptar la forma de Chuck Norris? ¿No sería la forma de Chuck Norris la que adoptaría al Doppelganger?
Lo dejo para vuestra reflexión.
De hecho, si nos ponemos quisquillosos, no teneis ni esa información . Las Evil Chronicles seran pequeñas escenas desde el punto de vista de los malos, en plan final de capitulo donde se veia a Venger regresar de entre los muertos, o al malo del inspector Gadget acariciando al gato...
ResponderEliminarEn ningun caso deberiais tomarlo como pista, es solo que creo que mola mas, es mas literario.. No se que os parece?
Aitor, Lord Chuck de Norris, Guardian de la Marca Oriental y señor de los Rangers, no se dignaria a aparecer, y si lo hiciera, se consideraria Legend. Cualquiera que intente imitarlo implosionaria...
ResponderEliminarAdemas, para vuestro descanso emocional, pensad que hay Dragones y dragones. Y no todos son igual de duros...
Buf, me sacas un peso de encima. Si mis sospechas se hubieran confirmado habría tenido que dejar a mis compañeros en la estacada. No pienso enfrenarme a Lord de Norris ni por todos los pequis del mundo.
ResponderEliminarBromas a parte, me parece genial tu idea de Evil Chronicles, le da un toque novelesco a la historia muy interesante ;)
Disculpad mi comentario entonces. Ya me parecía raro que viéramos lo que hablaban los malotes. Y me parece un acierto poner las evil chronicles a mí también. Felicidades.
ResponderEliminarPor cierto, Chuck Norris inventó los dragones. Se comió una lagartija con lacasitos y estuvo cagando reptiles gigantescos de colores durante 100 años. De hecho también inventó la dragon lance, era la navaja que tenía de boy scout.
'Cause the eyes of a ranger are upon you...'
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