Largas jornadas de viaje esperan a cualquier aventurero que se precie. Dias de tensión que se va acumulando, sabiendo que en cualquier momento un grupo de monstruos puede atacar desde cualquier recodo. Pero al final del dia, al calor de la hoguera, con los pies doloridos y los estómagos repletos, las cosas se ven de un modo mas claro.
Deberiamos habernos puesto a discutir en voz alta frente a los guardianes? Es mejor salir corriendo en pos de la acción, o se deberían parar unos minutos para tratar de equiparnos. llevar el combate al pasillo para enfrentarnos de uno en uno a pedradas, o retirarse y emboscar? El clérigo pega, o se queda acunillado en un rincón dispuesto a lanzar heals...
Todas esas cuestiones se debaten aqui, en el campamento, al lado del fuego.
Deberiamos habernos puesto a discutir en voz alta frente a los guardianes? Es mejor salir corriendo en pos de la acción, o se deberían parar unos minutos para tratar de equiparnos. llevar el combate al pasillo para enfrentarnos de uno en uno a pedradas, o retirarse y emboscar? El clérigo pega, o se queda acunillado en un rincón dispuesto a lanzar heals...
Todas esas cuestiones se debaten aqui, en el campamento, al lado del fuego.
¡Ah! ¡Por las barbas de Moradin! Mi martillo siempre está dispuesto a hundir los craneos de aquellos que adoran a Tiamat o cualquier otro pérfido dios. ¡No es culpa mía que estos seres abyectos huyan a toda prisa de mi martillo! Pero también es cierto que nuestras tácticas de combate deben mejorar. El pasado día luchamos todos juntos por primera vez, ahora deberíamos reflexionar para encontrar la forma más eficiente de desplegar todas nuestras armas. Creo que en esto Greyjoy tiene mucho que decir.
ResponderEliminarSí, pero y las caras de esas lagartijas haciendo cola para recibir lo suyo, qué? en fin, por la Diosa, tenéis razón Karandûr... aunque no sé si confiar en un calamar para estos asuntos, me sale mi vena stark, por cierto, "se acerca el invierno", que lo sepáis!
ResponderEliminarCreo que antes de separarnos deberíamos repartir el botín acumulado. No es por desconfianza, ¿eh?, pero si resulta que la separación va a durar unos cuantos días estaría bien que todos tuvieramos oro para poder comprar equipo.
ResponderEliminarY ahora me dirijo a mi laboratorio secreto donde me esperan los los entresijos de los flujos líquidos y de energía.
"Enano... te rebanaría la cabeza si levantase un palmo más del suelo". Acaso osas poner en duda mi honradez??? Juas juas juas... En fin... que me parece la mar de bien, yo tampoco sé lo que tenemos, está apuntado en la hoja de personaje que se lleva Àlex, así que tampoco es que yo sepa lo que tenemos ni guarde nada. Hay que venderlo lo antes posible y repartir el botín para que cada uno haga lo que considere con sus monedas. Si eso se puede ir adelantando por aquí pues perfecto, pero tendrá que ser Álex el que nos diga porque yo no recuerdo todo lo que sacamos.
ResponderEliminarYo tengo apuntado lo que encontramos:
ResponderEliminar- un espadón
- un total de 650 po (que según mi memoria, ya habíamos repartido)
- 3 rubies
- 2 dagas ornamentadas
- una estatua de un dios dragón
- una cota de mallas
Esta última creo que se la quedó Aaron.
El espadón debería quedarselo alguien a quien le fuera útil (yo ya tengo una espada bastarda que es mejor que un espadón).
Puede que mis anotaciones no sean precisas, si se contradicen con las de Rhaegar, yo haría caso de las suyas.
Ok,
ResponderEliminarYo propongo que nos repartamos entre nosotros 636 po (lo que son 106 po por cabeza para los que no dominan el increible arte de la división) y de las 14 restantes una por niño. Creo que los tres rubíes y las dos dagas se las podría llevar el grupo de Rhaegar por si es necesario comprarle a Galvan el tótem (o para apuñalarlo con dos dagas y tirarle tres rubíes a la cabeza si se pasa de listo) y el otro grupo nos llevamos la estatua de oro del dios dragón con los dos rubíes engarzados (que no es lo mismo que la estatua de un dios dragón de cerámica con dos vidrios por ojos)
El espadón y la cota de mallas a mi no me interesan.
Os recuerdo que las monedas ya las dividimos y están en la cuenta de cada uno, o deberían estarlo... redondeamos a tu favor, Karandûr, así que no hay monedas para los niños, vamos al menos yo no pienso ir haciendo obras de caridad por la cara.
ResponderEliminarEl resto hay que venderlo si se tercia y repartirlo.
El espadón quizá me interese a mí mismo, no recuerdo el bonus que daba, lo tengo que mirar.
Al menos los rubíes y las dagas (que preguntamos y según creo recordar no eran mágicas, sólo brillantes objetos de orfebrería) sí podrían venderse o usarlo como moneda de cambio como bien dice Karandûr, aunque sigo sin conocer mejor moneda que un tajo en la garganta, pero en fin...
Creo que la cota de malla sería más apropiada para Balasar, pero hasta que encontremos un herrero que pueda adapatarla a sus necesidades me la quedaré yo si os parece bien. Karandûr tendría también problemas con la talla y tanto Rhaegar como Dolser perderían parte de su ventaja en combate si dejaran de confiar en las fuerzas que los protegen para hacerlo en el metal.
ResponderEliminarPor otra parte, la cota parece poseer cualidades mágicas. Dudo de que un herrero cualquiera pueda modificarla sin arriesgarnos a perder parte de su poder. Nâiada, ¿tienes experiencia con este tipo de objetos encantados?.
Compañeros
ResponderEliminarPrimero, querría agradecer vuestra ayuda para proteger mi tierra, los aldeanos no habrían sobrevivido sin vuestra pericia.
Pero debo deciros que durante el combate me he sentido indefenso ante los odiosos proyectiles (tanto los invocados mediante artes arcanas como los que no). Me gustaría preguntaros si habéis tenido la misma sensación, y si tenéis alguna idea de lo que creo que es una debilidad en nuestro grupo. ¿Querría alguno de vosotros entrenar en ese aspecto? Quizá Aaron podría comandar desde lejos y freir a los enemigos a flechazos.
Lo cierto es que yo me siento muy cómodo en el combate cuerpo a cuerpo, y durante mi vida no he usado proyectiles. Cuando necesitaba cazar, solía poner trampas, y no usaba arcos y flechas.
Espero vuestras respuestas.
Karandur, compañero. Tú me ofreciste un hacha poderosa y yo la acepté de buen grado. Me pregunto si el amo del calabozo me permitirá vender mi antigua hacha, ya que no puedo cargar con ella.
ResponderEliminarY relacionado con esto, después del fragor de la última batalla contra la avanzadilla de kobolds no sé si registramos a los caídos, y si había algo de provecho.
Que la madre Tierra os proteja.
Dolser! Comparto el sentimiento. Después de la última batalla tengo intención de buscar tanto un arco como un escudo mejor. Mi maestro, antes de morir, me enseñó a usar armas militares cuerpo a cuerpo y a distancia, como buen guerrero que era.
ResponderEliminarAun así, sería prudente que otros compañeros pudierais atacar a distancia, ya que mis puntos fuertes estan en el cuerpo a cuerpo.
Por otra parte, la batalla acabó sin que llegaramos a registrar a nadie, sólo el amo del calabozo sabe si podremos hacer un descanso, recuperar fuerzas y registrar a los caídos.
Yo llevo intentando hacerme con un arco, ballesta o similar desde el intercambio de pedradas con aquellos kobolds... por tanto, aunque mi fuerte es el cuerpo a cuerpo, pretendo tener un arma decente a distancia para estos casos.
ResponderEliminarLo que pasa es que después del porrón de horas que nos tiramos para volver a Cima del Salto, el estrés de encontrar la figurita, el ataque a la ciudad, nuestra férrea defensa... en fin, no ha habido tiempo para ir de compras.
Cuando acabó la partida mencioné al Master el registrar los cuerpos, pero ya salimos corriendo porque era tarde y había que recoger, queda pendiente!, eso si nos dejan... cabe recordad esos los goblins que nos tiraban fechas incendiadas desde ambos flancos del pueblo...
Aún quedan seres inmundos que nos quieren apiolar, no?
Compañeros, puedo confesar que comparto vuestra sensación de impotencia cuando nos convertimos en el objetivo de ataques a distancia. Entiendo que la primera reacción sea la de responder con la misma moneda y hacer uso de arcos, hondas o ballestas. Sin embargo pienso en ello y creo que de hacerlo así estaríamos culpando a nuestras armas de nuestros propios errores. Siempre que nos hemos visto atacados desde lejos hemos reaccionado buscando cobertura y manteniendo la distancia. Yo he sido en ocasiones partícipe e incluso el inductor de estas auténticas chapuzas tácticas (creo que basta recordar cuando intentamos volcar una enorme estantería que acabó por no servir para nada). Al hacerlo hemos olvidado nuestras verdaderas fortalezas y hemos facilitado al enemigo su trabajo.
ResponderEliminarEn la batalla de ayer, por ejemplo, nos quedamos esperándolos mientras ellos lanzaban andanada tras andanada de proyectiles. En esa situación la respuesta tendría que haber sido la de carga directa, más aún contando como contábamos con el apoyo de Sven, Gideon y los matones de Galvan. Sin embargo nos quedamos esperando a que vinieran ellos y lo que hicieron fue aprovechar su potencia de ataque a distancia.
ResponderEliminarCon todo esto quiero ecir que además de pertrecharnos con arcos deberíamos entender que somos lo que somos, y que si nuestra espada y nuestro escudo son nuestros mejores aliados en el combate es en ellos en lo que nos debemos apoyar para matar a unas lagartijas que, la mayoría de las veces, no aguantan más de un golpe.
ResponderEliminarHola
ResponderEliminarDespués de repasar los acontecimientos de estos últimos años, mi mente anda un poco espesa.
Tenemos una profecía que habla de los hijos del dragón y de la diosa Araña. Puede que peque de simple, pero creo que los esclavistas drows tienen algo que ver en todo esto. Según tengo entendido, y corrígeme si me equivoco, Greyjoy, los dragones púrpura son el ejército de Cormyr. ¿Son estos hijos del dragón los que se enfrentarán a Lloth? ¿Cuándo es el tercer día en el que los hijos del dragón conocerán a Lloth? ¿Cuál es la siguiente fecha señalada en el calendario?
Hay otra línea de la profecía que dice que la espada de plata se quebrará. ¿Es esta la espada de Sapphire (o como se escriba)? Si sirve para matar dioses, ¿a qué dioses hay que matar?
Finalmente, necesitaría poner en orden los linajes que han aparecido hasta ahora. Tenemos a los Greyjoy, tenemos al conde de Skingrad, tenemos a lord Aster, tenemos el nuevo apellido de Rhaegar, tenemos a los Obarskyr, tenemos al conde de Skyrim, tenemos a Markelhay. Si alguien me puede hacer un mapa de todo esto se lo agradecería. En el bosque no tenemos tanta gente.
Bueno, si alguien me puede poner en orden mi cabeza, le invito a un trago de hidromiel. Que desde que he visto a Dolser, tengo las ideas descolocadas.
Saludos compañeros.
Por fin puedo entrar! Yo tengo que volver a repasar toda la historia porque tampoco ato todos los cabos... en cuanto a cómo sortear el puente ando dándole vueltas desde el sábado... y tengo algunas preguntas, voy a comer luego vuelvo!
ResponderEliminarHumanos... nunca aprenderán a llevar consigo un Libro de Agravios. Así caen una y otra vez en los mismo errores.
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